Oficialmente en segundo ciclo.
Nuestros estudiantes de 5to básico pudieron disfrutar este fin de semana (13 y 14 de marzo) del tradicional campamento de bienvenida a segundo ciclo. Esta actividad se enmarca dentro del Proyecto de Vida, que busca lograr en nuestros estudiantes una mayor autonomía como personas y elevar sus expectativas con el paso de los años y así, llegar a octavo con metas mucho más claras y un plan concreto para conseguirlas. Y específicamente, el campamento busca lograr una conexión mucho más fuerte de los estudiantes con sus nuevos profesores y profesoras, que se conozcan con más profundidad en un contexto distinto al que puede brindar la sala de clases.
Los preparativos. Si bien el campamento se concretó el viernes y sábado, los preparativos para esta actividad comenzaron mucho antes. Cuando los estudiantes cursaban 4to básico comenzaron a reunir dinero mediante ventas de alimentos en los recreos. La meta era recaudar $250.000, pero los estudiantes alcanzaron los $300.000, con los que pudieron costear las entradas al camping, alimentación, premio al mejor campamentista y otros gastos que pueden aparecer. Comenzando el año escolar 2020, se realizó la reunión con los apoderados para coordinar las compras, responder dudas, corroborar quiénes tenían saco de dormir, carpas y quiénes necesitaban utilizar las que la escuela tiene disponibles para estos casos. Una vez aclarado todos los puntos, los estudiantes estaban listos para partir con todas las ganas a estos dos días inolvidables.
El campamento. A las 13:00 hrs del viernes 13 de marzo, los estudiantes se subieron al furgón junto a su profesora jefe y partieron rumbo a Labranza, donde se ubica el camping “Quimey Hueney”, el que tiene como principal atracción un tobogán de unos 7 metros de altura, desde donde los estudiantes se lanzaban felices una y otra vez. Al llegar, primero se repasan las reglas del campamento, horarios de comidas, recreación, orden de las instalaciones, etc. Luego tuvieron un momento de recreación en la piscina, para posteriormente, instalar el campamento. Cada grupo se hizo cargo, junto a un profesor, de montar las carpas, ubicar las colchonetas, sacos de dormir y bolsos de manera ordenada, para que cuando llegase la hora de dormir todo estuviera en buenas condiciones.
La piscina fue la mayor atracción sin lugar a dudas.
Actividades. Durante la tarde los estudiantes disfrutaron de la piscina y el tobogán, además, animaron un entretenido partido de fútbol junto a los profesores que los acompañaron. Hacer ejercicio da hambre, por lo que los profesores que no jugaron fútbol se dispusieron a preparar la comida y esperarlos con la mesa lista para reponer las energías utilizadas. Durante la noche, además de compartir alimentos, los estudiantes estuvieron ocupados jugando dentro del quincho distintas actividades que les preparó el profesor de educación física. Más tarde fue el turno de las historias y los chistes antes de dormir para ir a las de buen ánimo. El día sábado comenzó con el desayuno y luego más actividades, tanto en la piscina, en los juegos con los que cuenta el camping y con otra serie de actividades dirigidas por los profesores que acompañaron esta jornada.
Cierre. Cuando se acercaba la hora de regresar, los estudiantes hicieron aseo del lugar, dejándolo igual que como se recibió, no dejando rastros de su paso por el lugar. Una vez terminada esa labor, se organizó una ronda para conocer impresiones de los estudiantes con respecto al campamento y finalmente conocer a quién sería el ganador del premio al mejor campamentista 2020.
Mejor Campamentista 2020. Al comenzar la actividad, además de repasar las reglas del campamento, los estudiantes conocen los requisitos para convertirse, al final de la jornada, en él o la mejor campamentista. Entre las características que debe tener quién se adjudique la distinción se encuentra: solidaridad, empatía, proactividad, alegría, buena disposición con las actividades, respeto, limpieza, entre otras. En esta oportunidad, el ganador del premio fue el estudiante Joaquín Trecaman, quien, además de participar en todas las actividades y compartir con sus compañeros y compañeras, se dio tiempo para estar siempre atento a cualquier ayuda que se necesitó durante la jornada. Cabe mencionar que, si bien Joaquín fue el ganador, todos los estudiantes tuvieron una excelente disposición durante el campamento, lo que hizo que la decisión de los profesores fuera difícil.
Expectativas.
Sabemos que nuestros estudiantes, luego de esta actividad, volverán a clases con otra mirada de su curso, profesores, escuela, etc y todo lo realizado en estos dos días se convertirá en un recuerdo imborrable que de tiempo en tiempo recordarán con nostalgia y ganas de repetirlo.
Agradecimientos.
Como escuela estamos enormemente agradecidos de la confianza que nuestros apoderados y apoderadas depositan en nosotros al confiarnos la responsabilidad del cuidado de lo más preciado que tienen, sus hijos e hijas. También agradecemos el compromiso de nuestros profesores y profesoras que acompañan a los estudiantes en horarios en lo que perfectamente podrían estar haciendo otras actividades personales, con lo que demuestran su compromiso con los niños y niñas de la escuela San Francisco de Cunco chico. Finalmente, agradecer de forma muy especial a los profesores que acompañaron durante todo el campamento a los estudiantes y se convirtieron en “madres” y “padres” por dos días, solucionando dificultades o brindando compañía y alegría a los niños y niñas durante la actividad.
Dos días llenos de emoción pudieron disfrutar nuestros estudiantes.
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